En España, la obligación de emitir una factura por el alquiler de una vivienda turística depende de varios factores, principalmente de si el propietario de la vivienda está realizando una actividad económica sujeta a IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).
Si el propietario está alquilando la vivienda turística de forma ocasional, es decir, no realiza la actividad de manera habitual o profesional, y no está inscrito en el régimen de IVA ni en el Censo de Empresarios, entonces no estaría obligado a emitir una factura. En este caso, el alquiler se consideraría una operación no sujeta a IVA y no se requeriría factura, aunque el propietario podría optar por emitir un recibo o un documento similar para dejar constancia del pago.
Sin embargo, si el propietario está realizando el alquiler turístico de manera habitual y profesional, es decir, como una actividad económica organizada, entonces está obligado a emitir una factura, especialmente si se le solicita. En este caso, el alquiler se consideraría una actividad sujeta al IVA, y el propietario deberá cumplir con la normativa fiscal, lo que incluye la obligación de emitir facturas por los alquileres realizados.
Además, en situaciones en las que el propietario no esté sujeto a IVA, pero esté realizando una actividad económica (por ejemplo, alquiler turístico profesional), podría estar obligado a emitir una factura sin IVA, ya que el alquiler de viviendas turísticas en la mayoría de los casos estará exento de IVA bajo la normativa de los arrendamientos de vivienda.
En resumen, si el propietario realiza la actividad de forma profesional y habitual, sí deberá emitir una factura cuando se lo pida el huésped. Si no es el caso, podría no estar obligado, pero siempre es recomendable consultar con un asesor fiscal para garantizar el cumplimiento de la legislación vigente.
